Los baños suelen ser húmedos. El vapor no es solo un problema de invierno, pero en esa época, debido a la gran diferencia de temperatura entre el interior y el exterior, se forma más rápido. Y si no hay ventilación adecuada en el baño, la condensación se queda en el techo y las paredes.
El mortero, el material del que están hechas las juntas, es poroso y normalmente de color claro o blanco, lo que lo convierte en el lugar perfecto para que se acumule la suciedad y el moho. Cuando esto ocurre, las juntas se decoloran y esto afecta tanto la salud como la apariencia del baño.
¡Por eso es muy importante mantener las juntas limpias! Y para lograrlo, no basta con frotar más fuerte o más a menudo: también hay que evitar productos químicos demasiado agresivos. Estos productos fuertes pueden dañar aún más las juntas. Para empezar de manera sencilla, aquí tienes 9 consejos prácticos para limpiar los azulejos y juntas del baño.
1. Agua
¿Buscas la mejor manera de limpiar las juntas entre los azulejos? Empieza con la combinación clásica: agua tibia, un cepillo duro y un poco de esfuerzo físico. Esto no hará que el moho desaparezca para siempre, pero sí eliminará la suciedad y facilitará el resto de la limpieza. Asegúrate de frotar con movimientos circulares.
Si tienes un limpiador a vapor, úsalo: hará el trabajo más rápido y sencillo. ¿El consejo 1 no funcionó? ¡No te rindas! Haz clic aquí para ver más consejos útiles en la siguiente página.
